martes, 30 de septiembre de 2008

Tema Importante: Arquitectura y respeto hacia la naturaleza


Desde hace algunos años, el entorno natural ha experimentado importantes cambios que han provocado que los seres humanos tengamos una mayor conciencia de las consecuencias que nuestras acciones tienen sobre la naturaleza. Es por ello que el medio ambiente constituye uno de los temas fundamentales de la Arquitectura contemporánea, y la razón por lo que la incorporación de requisitos ecológicos dentro de los programas arquitectónicos es cada vez más frecuente.

Las nuevas edificaciones son decisivas para avanzar en la construcción de un entorno equilibrado en donde se conjuguen funcionalidad, comodidad y respeto al medio ambiente. Recientemente, en diversos paises se han desarrollado proyectos como la Eco UD House de Panasonic, el Eco-edificio de la Vola, o incluso ciudades completas como la Ciudad compacta de Sevilla, que procuran la integración con el medio ambiente haciendo un uso adecuado de los recursos naturales y utilizando materiales respetuosos de la naturaleza. De esta forma, estas obras trascienden lo individual y se convierten en una responsabilidad colectiva.

Este tipo de proyectos será sin duda trascendental; podríamos incluso considerarlos como un indicativo de que la Arquitectura de los próximos 10 años estará relacionada estrechamente con la ecología. Los proyectos podrán clasificarse de manera muy sencilla: aquellos que son respetuosos con el ambiente y los que son agresivos con él.

El mundo necesita, entonces, fortalecer en sus habitantes una actitud conciente y respetuosa que permita lograr y mantener un ambiente sano. La Arquitectura del nuevo milenio tiene el compromiso no sólo de ofrecer belleza, sino también condiciones que garanticen una vida sana para todos.

Para lograrlo, es necesaria la concientización de los seres humanos en lo que respecta a la preservación del medio ambiente. En este caso, la difusión de proyectos que promuevan el cuidado de los recursos y el respeto hacia la naturaleza es fundamental y… ¡qué mejor medio que la Arquitectura para promover el cuidado de la naturaleza!

jueves, 18 de septiembre de 2008

Basílica de Notre Dame, un lugar único en el mundo [James O Donnell].


La Basílica de Notre Dame de Montreal, Canadá, es una de las iglesias más bellas de Norteamérica y la primer basílica construida en la ciudad de Montreal. Los tonos azules y dorados iluminan la Basílica de Notre Dame convirtiéndola en un lugar único en el mundo.

Es una de las iglesias más bellas de Norteamérica y la primer basílica construida en la ciudad de Montreal. En su interior brilla el oro de 24 kilates que la decora desde el piso hasta el techo con cientos de estrellas. Cada una representa un habitante de Montreal.

Lo más impresionante es su altar mayor. Fue diseñado para recordar el significado del sacramento de la eucaristía. La madera de nogal tallada cuenta la historia del sacrificio católico.

Cerca del cielo, Jesús corona a su madre a quien está dedicada esta basílica. Originalmente Montreal se llamaba -Ville Marie- o la Ciudad de María.

La velocidad de la Arquitectura china [Herzog y De Meuron, David Childs, Rem Koolhaas].


Los planes urbanos y las intervenciones arquitectónicas chinos han estado siempre ligados a la verticalidad del poder. Existe una continuidad histórica entre la creación de la Ciudad Prohibida y la Arquitectura contemporánea que en la actualidad ha surgido en China.

La toma aérea era melodramática. Una casa pequeña al centro de un foso de tierra excavada de diecisiete metros de diámetro y diez metros de profundidad en una manzana lista para recibir los cimientos de un futuro centro comercial. Alrededor, edificios. En la azotea de la vivienda, una bandera china. Doscientas setenta viviendas ya habían sido demolidas en la misma manzana, faltaba sólo esta. Le decían -la casa clavo de Chongqing-. La imagen abarrotó la prensa internacional, los propietarios Wu Ping y Yang Wu se volvieron famosos. Luego de tres años de negarse a ser desalojados, los dueños cedieron a las presiones, tanto de los constructores como del gobierno, y fueron reubicados en una vivienda de similar tamaño en el distrito de Shapingba, a las afueras de la ciudad. Al día siguiente la vivienda fue demolida. El orden establecido siguió su curso. El gesto de los propietarios dejaba la misma sensación de heroísmo desesperado e inútil que la de aquel hombre que intentaba detener a los tanques cerca de Tiananmén en 1989. La impotencia de estos actos hace evidente que cuando China se propone dar cualquier gran salto hacia adelante no hay quien se lo impida. Lo han ensayado por milenios. Lo seguirán haciendo.

Los planes urbanos y las intervenciones arquitectónicas chinos han estado siempre ligados a la verticalidad del poder. Existe una continuidad histórica entre la creación de la Ciudad Prohibida, la remodelación de la plaza Tiananmén por Mao Zedong y la construcción de los actuales rascacielos y estadios. Son planes que van más allá de la creación de espacios para la convivencia cívica: la arquitectura se reduce a un mero símbolo, su finalidad es la demostración del poder implacable aunado a una asimilación de la modernidad que sería impensable en cualquier país occidental. El desarrollo urbanorregional de China a principios del siglo XXI es quizá el mayor experimento poblacional de la historia humana. Las estadísticas son abrumadoras. China consume el 54.7% de la producción mundial de concreto y el 36.1% de la producción de acero. En los próximos veinte años doscientos millones de campesinos emigrarán a las ciudades. Tres aglomeraciones urbanas, el Delta del Río de las Perlas, el Delta del Yangtsé y el área Pekín-Tianjin-Tangshan, concentran más de 120 millones de habitantes. Sólo en Shanghái existen 2,800 rascacielos de más de dieciocho niveles y se encuentran otros dos mil en proyecto. Además, el nuevo hipercapitalismo comunista desborda energía y está ansioso por apantallar al mundo a cualquier costo. Todo se vale y todo está por hacerse. Es decir, es el paraíso de los arquitectos globales.

Ciudades marinas, una respuesta al calentamiento global [Jean-Philippe Zoppini, Vincent Callebaut, Giancarlo Zema].


El calentamiento global y calamidades como un tsunami y la contaminación que sufre el planeta conforman, a esta altura de la historia, situaciones reales y concretas, cuya proyección en el tiempo anima a muchos a imaginar alternativas de vida que se adecuen de buena manera a situaciones límites completamente inéditas.
Entre los estudios y propuestas que van teniendo desarrollo por estos días, se incluye la aparición de decenas de proyectos relacionados con las ciudades marítimas.

Las propuestas, con sus diferentes matices, se centran en la construcción de centros urbanos de determinada escala capaces de funcionar en el océano, aceptando que, según lo indican muchos estudios científicos, los futuros deshielos a generarse en la Antártida y Groenlandia aumentarán considerablemente el nivel de los océanos, lo cual derivará en la desaparición de varias ciudades costeras.

Las ciudades marítimas tienen, acaso, su antecedente más antiguo en -aquella urbe mitológica mencionada por el filósofo griego Platón, la famosa Atlántida; en rigor, una isla sobre la cual existen varias teorías respecto de su ubicación y magnitud, y a cuyos habitantes, los atlantes, castigaron los dioses por su soberbia, mediante un terremoto que la llevó a las profundidades del océano-.