Diseñada por el arquitecto Luis de Garrido, máximo exponente de la Arquitectura sostenible en España, la vivienda podría ser un referente internacional de la Arquitectura sostenible, cumple de forma exhaustiva con todos los indicadores de Arquitectura sostenible conocidos: es recuperable, reutilizable, razonable y reciclable; pero no va al contenedor amarillo, azul, ni verde; no implica ningún tipo de consumo energético, tampoco genera residuos.La característica principal de estas construcciones es que están hechas con contenedores portuarios restaurados. Esta nueva propuesta tan original, cuenta con un gran número de estancias repartidas en dos plantas. Tres cuartos de baño, dos salas de estar, dos cocinas, un jardín artificial y un dormitorio forman una superficie útil de 150 metros cuadrados.
Entre algunas de sus características destacaríamos la iluminación cenital, un conjunto de estructuras de vidrio, se encargan de introducir la luz dentro del inmueble, distribuyéndose por sí sola y alcanzando las estancias principales de las dos plantas que lo constituyen. Para otras estancias, como es el caso de los aseos, unas claraboyas permiten el paso de la luz. No le falta detalle alguno, protección contra el frío y contra el calor, capas aislantes se encargan de proteger de la radiación solar, un sistema de ventilación contribuye al control térmico eliminando el aire caliente a través de un bidón que realiza la función de chimenea, en fin, la casa en cuestión no consume energía, no genera residuos en su construcción y si es necesario realizar una reforma, unas pequeñas modificaciones bastan y no hay que recurrir a costosas obras.
Se trata de una casa muy bonita de la que nunca hubieran imaginado que estaba fabricada con contenedores viejos de puerto. Es muy importante el resultado que se ofrece, resulta atractivo. Quizá las declaraciones que ha hecho el innovador arquitecto pongan en contra de su persona a promotores, constructores e inmobiliarias.
Luis de Garrido piensa en la gente y en sus necesidades, indica que si los promotores no quisieran ganar tantísimo dinero se podrían construir viviendas sostenibles con mayor facilidad. Según el arquitecto, un promotor gana un 35% de beneficio a costa de la infelicidad de la gente, basta con que solamente ganaran un 20% y se obtendrían viviendas más sostenibles y mejores. Además indica que muchos promotores se han hecho ricos vendiendo construcciones pésimas y carísimas, para finalizar indica que el 99% de las casas del mercado son terribles.
Sin duda, el arquitecto es un revolucionario de la construcción, arremete contra las construcciones tradicionales en todos los sentidos, defectos, ventilación, diseño, etc., arremete también contra concejales y constructores, y en definitiva, contra todo el sistema de la construcción.
Realmente se puede hacer una casa sostenible y puede resultar muy práctica y barata, aunque para aplicar el concepto de este diseñador mucho tendría que cambiar el modo de pensar de la sociedad.
Un gran jardín, artificial precede a la enorme entrada de este curioso inmueble. Allí, un hall recibe al visitante y le invita a discurrir entre los diáfanos espacios de la planta baja. La cocina ya le advierte de lo que se va a encontrar. En ella, todos los electrodomésticos son ecológicos y de alta eficiencia energética, de clase A.
Un ejemplo esclarecedor: la puerta de la nevera es transparente, con lo que no es necesario abrirla para descubrir que hay en su interior, y por tanto el ahorro de energía está asegurado. Otra muestra, en este caso de reutilización: elementos, como la lavadora o el horno están forrados de cartón, cartón estructural, nos dicen. El objetivo: maquillar sus 40 años de antigüedad y devolverles la vida, reutilizarlos sin que por ello desentonen.
En la planta superior esperan la mayor parte de las sorpresas. Tras superar el angosto paso por unas escalerillas de chapa en las un cordón de acero hace las veces de pasador, se pueden vislumbrar los verdaderos secretos de esta vivienda, sus soluciones técnicas.